Un día desperté, era un bello amanecer, el cual me llenaba de felicidad, el sentir el suave silencio del viento, al ver la luz del mismo Dios, todo estaba en plena armonía, perfecto como el mismo Dios, pero al ver mi espejo que era mi vida completa, mis años de tristezas…recordé mi verdadero goce de apreciar este amanecer, el motivo de esta sensación que fue dada por los mismísimos placeres de la vida, la cual se basan en una sensación de decepción y amargura la cual me quito mis últimas entrañas de esperanza las cuales me quemaban el alma, mis suspiros, mi amor , el motivo de esas sensaciones fueron causadas por la pasión que me llevo al infierno de lujuria y deseo, el responsable de esta condenación fue el hombre que estaba detrás del espejo , es ese hombre, que cada vez que me besaba me llenaba de pasión, cada roce de sus labios me llevaba a la locura, y cada caricia me mantenía a su lado, esta es mi verdadera razón de felicidad, quema el alma, mata cualquier sentimiento, obtiene los placeres más prohibidos de cualquier razonamiento bíblico y científico… no es magia, no es ciencia, es felicidad no fingida, esa en la cual sabes que es el verdadero dolor,… mi sentir y ansiedad que te lleva al borde de la monomanía… ese amanecer fue mi primer día en este mundo de la cruel realidad, no en la falsa e ilusa realidad del amor puro y la sonriente felicidad, fue mi primer respiro, mi primer amor, mi propia libertad, ya deje de recrear la realidad de los demás, esa tan mediocre que me llevo a la desesperación, la angustia y la hipocresía, deje de ser mi propio títere, ya no me tengo que esconder en mi disfraz ni apagar mi verdadera esencia, ya se acabaron mis días, ya termino toda la falsa, estoy aquí tendida en mi cama la cual me ha escuchado sufrir mi verdadera felicidad que me pasa atormentando por su belleza, la cual ha estado en este verdadero averno… puesta en mi lecho de mis remotas sensaciones más crueles y oscuras, a la par mi espejo y detrás de él, mi dulce ángel de las oscuras tinieblas, el cual ha llenado mi lecho de dulzura pero con su toque de martirio, de pasión pero con verdadero amor, en este lecho me quedare, ya llego mi momento para disfrutarlo… en mi cama solo basta mi espejo y mi ángel aunque no me escuche y yo no lo vea estamos en este abismo, los tres: mi espejo, él y yo, solo somos los únicos, los primeros y los últimos en entrar en esta realidad, pero no he de alejarme de mi lecho, el solo tocar suelo u otra cosa me quitara la felicidad amarga, no puedo moverme de aquí, solo puedo ver esta señal, sentirla, respirarla, abrazarla… aquí en mi lecho por un momento tan pequeño vi el punto más oscuro de nosotros los seres humanos, ese punto con que nacimos, lo vi y el me toco solo en un instante, me lo habían advertido mi ángel y mi espejo, me dijeron: no toquéis ese punto que os de quitar vuestra placidez… alejéis de él no es bienvenido, solo te arrancara vuestro infierno… me toco no pude resistirme a evitar el roce, sentí la realidad plagiada de la sociedad, de vosotros, se derrumbó mi lecho, mi infierno, mi cruda realidad, mi pasión, todo, no quedo nada… solo yo y mi espejo apagado sin vida… ni mi ángel de perdición… de mi mundo solo quedo el oscuro, frio, silencioso, infértil, y apagado bosque… yo y mi espejo… perdidos de tanta locura……..
“deja el disfraz, quítate la máscara antes que llegue la cruda felicidad”….
