domingo, 8 de septiembre de 2013

DESPERTAR TUGURIO COSTARRICENSE

Estamos a 3 pasos a la mediocridad de país… estamos tan acostumbrados a ignorar los problemas y convivir con ellos, que olvidamos el respeto a la vida. No solo me refiero a vivir o morir, es más fuerte que eso, es: vivir en la muerte. Harta de las estadísticas, de noticias amarillistas, de un gobierno sordo y un pueblo mudo.
En la mayor parte de nuestro país, vivimos para morir… joven mas cansada de escuchar y ver situaciones de mujeres, niñas, adolescentes obligados a vivir en la ignorancia, el vicio, el machismo, los problemas sociales.




¿Cuántas mujeres, niñas violadas por sus padres; desconocidos o simplemente vendidas faltan para que reflexionemos, para una acción del gobierno?
¿Cuántas?
Fueran simplemente relatos de cuyas mujeres abusadas resignadas al hecho, lamentablemente no. Son vivencias de esas personas que no tienen educación, viven en el mundo machista, indigno y degradable de la mujer; no importa ser violada, es normal ahora en día. Es lo más, no tengo palabras pero si un sentimiento furia.
Estas protagonistas de barrios pobres, madres solteras (¿de qué le sirve estar “juntada” con un hombre que la maltrata, menosprecia o simplemente se acuesta con ella?), hijas resignadas a esa vida (de pobreza, ignorancia, machismo), y ciegos como nosotros que no movemos un dedo, y mancos, ciegos, paralizados como nuestro gobierno que no ayuda…
No pretendo una sociedad perfecta, pero sí lo esencial, una reeducación a esta generación, mentes abiertas, una enseñanza real, una convivencia sana.
Padres, madres enséñeles a sus hijos a no violar y a sus hijas no ser objetos de los hombres.