En ese viento helado,
Sensaciones extrañas que
sumerge al débil cuerpo,
Podremos soñar, quizás hoy, quizás
mañana,
Susurros infernales del primer
verano,
Preparan el clímax de cuerpos peregrinos,
Podremos soñar, o vivir
soñando,
Mientras el alma traspasa el
alba de ciclos enigmáticos,
Ilusiones, y el terminar de un
par de ojos cerrados.